No se arregla ningún problema, pero lloramos de alegría. El equipo de la selección española, con Del Bosque (este tipo siempre me gustó) a la cabeza, ha demostrado que no sólo sabe jugar, sino que es un equipo muy bien avenido y de ahí el éxito conseguido. Las vacaciones se adelantan, la última semana de trabajo la llevaré un poco mejor.
lunes, 12 de julio de 2010
domingo, 4 de julio de 2010
El perro rabioso, Nora inu, 野良犬 (stray dog) - Akira Kurosawa 黒澤明
El 23 de marzo pasado se celebró el centenario del nacimiento de Akira Kurosawa (黒澤明, Kurosawa Akira). Bueno, yo como celebro las cosas a mi manera, no podía ser menos en esta ocasión, cerca de cuatro meses más tarde, traigo a Kurosawa y para no perder tiempo (o para aprovecharlo), sigo con la promesa que me hice de comentar las películas del Festival de San Sebastián de 2008, Japón en Negro.
No hay película de Kurosawa que no me haya gustado. Es igual que sea de sus inicios, de su etapa "madura", de cuando ya era un anciano, todas absolutamente todas me gustan.
No soy la única que tiene pasión por este hombre, han hecho versiones de sus películas, como las de Los siete samuráis ( The Magnificent Seven de John Sturges, por mencionar una de tantas versiones), en otras ocasiones se inspiran en él, desde Sergio Leone (Por un puñado de dólares) hasta George Lucas (La guerra de las galaxias).
El perro rabioso, Nora inu, 野良犬, dirigida en 1949 protagonizada por un desconocido y jovencísimo Toshiro Mifune (三船 敏郎, Mifune Toshiro).
El tándem Kurosawa - Mifune, (17 películas), se desarrolló desde El ángel borracho ((酔いどれ天使, Yoidore Tenshi, 1948) hasta Barbarroja (赤ひげ, Akahige, 1965), ya no volvieron a trabajar juntos, pero terminaron su colaboración a lo grande, es espectacular, si hay que ver una película, esa es Barbarroja.
En El perro rabioso (Nora inu) vemos algo que tendrá mucha importancia en el cine de Kurosawa (además, de su perfeccionismo), la climatología, sí, en este caso el bochorno, el calor, nos hace sentir exactamente lo que les ocurre a sus personajes, ese calor pegajoso que no soportas, de vez en cuando hay escenas que nos enseña el cielo lleno de nubes y te preguntas, ¿cuándo lloverá?.
Llevo tan mal el calor, creo que una vez que se superan los 25º centígrados, yo ya no soy persona, si además, la temperatura es más alta y añadimos humedad, como ocurre en la película, mi ser se convierte en otra cosa, ya no puedo pensar y lo único que me satisface, si estoy cerca del mar es nadar, aún no encontré nada mejor que lo sustituya.
La trama de El perro rabioso es sencilla, a un policía novato, Murakami (Toshiro Mifune), le roban en el autobús, atestado de gente sudorosa, la pistola. Este hecho importante, pues, puede significar la expulsión del trabajo con deshonor, le atormentará, se sentirá culpable de las muertes que su colt produzca, aunque él no haya sido el que disparó.
Takashi Shimura (el agente Sato), interpreta el papel de policía experto y que ayudará a Murakami en los entresijos de los bajos fondos del Tokio.
No hace mucho que había terminado la Segunda Gerra Mundial, existían las cartillas de racionamiento y cada uno y cada una, hacían lo posible para sobrevivir. Murakami no juzga a ningún personaje con los que tropieza, sólo tiene un objetivo y no es otro que encontrar su colt.
Ahora una maldad, no está bien en mi, pero qué leches, hay que ver esta película aunque sea sólo por ver las bragas de las bailarinas del cabaret, bueno, son espectaculares, pero qué queréis, la vida es dura y unas risas vienen muy bien. Aunque yo no lo dijera, seguro que os ibais a reír.
(No tengo el tráiler de la película, lo siento).
No hay película de Kurosawa que no me haya gustado. Es igual que sea de sus inicios, de su etapa "madura", de cuando ya era un anciano, todas absolutamente todas me gustan.
No soy la única que tiene pasión por este hombre, han hecho versiones de sus películas, como las de Los siete samuráis ( The Magnificent Seven de John Sturges, por mencionar una de tantas versiones), en otras ocasiones se inspiran en él, desde Sergio Leone (Por un puñado de dólares) hasta George Lucas (La guerra de las galaxias).
El perro rabioso, Nora inu, 野良犬, dirigida en 1949 protagonizada por un desconocido y jovencísimo Toshiro Mifune (三船 敏郎, Mifune Toshiro).
El tándem Kurosawa - Mifune, (17 películas), se desarrolló desde El ángel borracho ((酔いどれ天使, Yoidore Tenshi, 1948) hasta Barbarroja (赤ひげ, Akahige, 1965), ya no volvieron a trabajar juntos, pero terminaron su colaboración a lo grande, es espectacular, si hay que ver una película, esa es Barbarroja.
En El perro rabioso (Nora inu) vemos algo que tendrá mucha importancia en el cine de Kurosawa (además, de su perfeccionismo), la climatología, sí, en este caso el bochorno, el calor, nos hace sentir exactamente lo que les ocurre a sus personajes, ese calor pegajoso que no soportas, de vez en cuando hay escenas que nos enseña el cielo lleno de nubes y te preguntas, ¿cuándo lloverá?.
Llevo tan mal el calor, creo que una vez que se superan los 25º centígrados, yo ya no soy persona, si además, la temperatura es más alta y añadimos humedad, como ocurre en la película, mi ser se convierte en otra cosa, ya no puedo pensar y lo único que me satisface, si estoy cerca del mar es nadar, aún no encontré nada mejor que lo sustituya.
La trama de El perro rabioso es sencilla, a un policía novato, Murakami (Toshiro Mifune), le roban en el autobús, atestado de gente sudorosa, la pistola. Este hecho importante, pues, puede significar la expulsión del trabajo con deshonor, le atormentará, se sentirá culpable de las muertes que su colt produzca, aunque él no haya sido el que disparó.
Takashi Shimura (el agente Sato), interpreta el papel de policía experto y que ayudará a Murakami en los entresijos de los bajos fondos del Tokio.
No hace mucho que había terminado la Segunda Gerra Mundial, existían las cartillas de racionamiento y cada uno y cada una, hacían lo posible para sobrevivir. Murakami no juzga a ningún personaje con los que tropieza, sólo tiene un objetivo y no es otro que encontrar su colt.
Ahora una maldad, no está bien en mi, pero qué leches, hay que ver esta película aunque sea sólo por ver las bragas de las bailarinas del cabaret, bueno, son espectaculares, pero qué queréis, la vida es dura y unas risas vienen muy bien. Aunque yo no lo dijera, seguro que os ibais a reír.
(No tengo el tráiler de la película, lo siento).