(Foto: Víctor Lerena)
jueves, 29 de marzo de 2012
Huelga general
(Foto: Víctor Lerena)
domingo, 18 de marzo de 2012
Naufragios 破船 - Akira Yoshimura 吉村 昭
Niños que a los nueve años son adultos y tienen que salir de casa a trabajar, ancianos que dejan de comer para no ser una carga para la familia, hombres y mujeres, no importa la edad, que se venden como esclavos.
Esta novela, Naufragios, 破船 (Hansen), en ciento noventa páginas nos descubre lo más feo del ser humano y al mismo tiempo lo más hermoso. Fealdad y hermosura, cada ser de esta aldea es capaz de lo peor y de lo mejor por atender a su familia y, sobre todo, a la comunidad a la que pertenece. Son capaces no solo de matar a otros sino también dejarse morir por el bien del resto de los habitantes del pueblo al que pertenecen y quienes no actúan así, son tildados de egoístas.
La novela está contada desde la perspectiva de Isaku, 9 años, tiene que aprender a alimentar a su familia y aprender las costumbres del pueblo donde vive, limitado por el mar y las montañas. La historia es desgarradora.
Su autor, Akira Yoshimura, 吉村 昭, nació en Tokio en 1927 y murió en la misma ciudad en 2006. Su esposa, Tsumura Setsuko (también novelista que ha ganado el premio Akutagawa en 1965 con Gangu,, 玩具), al comunicar el fallecimiento del escritor, dijo que, él mismo se había desconectado la sonda intravenosa, estaba en su domicilio, y él decidió el momento de morir, no quería seguir con un tratamiento que sólo servía para prolongar el sufrimiento y quería una muerte digna. En 2005 le habían diagnosticado cáncer de lengua y cuatro meses antes de morir le extirparon el páncreas.
Yoshimura escribió más de veinte novelas, varios ensayos y colecciones de cuentos, nunca le dieron el premio Akutagawa, pero sí recibió otros importantes como el Dazai y el Yomiuri. Su forma de escribir es clara, directa y va crescendo, casi sin darte cuenta, te ha dado un mazazo.
La película la anguila, うなぎ (unagi, 1997) de Shohei Imamura, está basada en un personaje de una de sus novelas,仮釈放, Libertad bajo palabra, que ha sido traducida al castellano. La anguila, obtuvo la Palma de Oro (ex aequo a El sabor de las cerezas de Abbas Kiarostami). Está protagonizada por mi admirado Koji Yakusho, así que, en breve la volveré a visionar y haré, como no, una entrada.
En 1970 Akira Yoshimura escribió una historia sobre un tsunami, después del gran terremoto de 2011, se vendieron miles de ejemplares. Su esposa recordó que él siempre se lamentaba por la construcción de ciudades cerca de la costa y que era necesario recordar los desastres del pasado y aprender de ellos.
Naufragios ha sido publicada por marbot ficción y traducida por Marina Bornas. Una preciosa cubierta diseñada por Xavier Carbonell.
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Esta novela, Naufragios, 破船 (Hansen), en ciento noventa páginas nos descubre lo más feo del ser humano y al mismo tiempo lo más hermoso. Fealdad y hermosura, cada ser de esta aldea es capaz de lo peor y de lo mejor por atender a su familia y, sobre todo, a la comunidad a la que pertenece. Son capaces no solo de matar a otros sino también dejarse morir por el bien del resto de los habitantes del pueblo al que pertenecen y quienes no actúan así, son tildados de egoístas.
La novela está contada desde la perspectiva de Isaku, 9 años, tiene que aprender a alimentar a su familia y aprender las costumbres del pueblo donde vive, limitado por el mar y las montañas. La historia es desgarradora.
Su autor, Akira Yoshimura, 吉村 昭, nació en Tokio en 1927 y murió en la misma ciudad en 2006. Su esposa, Tsumura Setsuko (también novelista que ha ganado el premio Akutagawa en 1965 con Gangu,, 玩具), al comunicar el fallecimiento del escritor, dijo que, él mismo se había desconectado la sonda intravenosa, estaba en su domicilio, y él decidió el momento de morir, no quería seguir con un tratamiento que sólo servía para prolongar el sufrimiento y quería una muerte digna. En 2005 le habían diagnosticado cáncer de lengua y cuatro meses antes de morir le extirparon el páncreas.
Yoshimura escribió más de veinte novelas, varios ensayos y colecciones de cuentos, nunca le dieron el premio Akutagawa, pero sí recibió otros importantes como el Dazai y el Yomiuri. Su forma de escribir es clara, directa y va crescendo, casi sin darte cuenta, te ha dado un mazazo.
La película la anguila, うなぎ (unagi, 1997) de Shohei Imamura, está basada en un personaje de una de sus novelas,仮釈放, Libertad bajo palabra, que ha sido traducida al castellano. La anguila, obtuvo la Palma de Oro (ex aequo a El sabor de las cerezas de Abbas Kiarostami). Está protagonizada por mi admirado Koji Yakusho, así que, en breve la volveré a visionar y haré, como no, una entrada.
En 1970 Akira Yoshimura escribió una historia sobre un tsunami, después del gran terremoto de 2011, se vendieron miles de ejemplares. Su esposa recordó que él siempre se lamentaba por la construcción de ciudades cerca de la costa y que era necesario recordar los desastres del pasado y aprender de ellos.
Naufragios ha sido publicada por marbot ficción y traducida por Marina Bornas. Una preciosa cubierta diseñada por Xavier Carbonell.
Akira Yoshimura |
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domingo, 11 de marzo de 2012
Cuadernos de Hiroshima ヒロシマ・ノート - Kenzaburo Oe 大江 健三郎
Hoy hace un año de la devastación de una gran zona de Japón a consecuencia del gran terremoto, el tsunami y posterior fuga de radiactividad en la central de Fukushima.
Sobre los dos primeros, poco se puede hacer, salvo que la ciencia avance lo suficiente y nos permita predecir con tiempo suficiente un terremoto de estas características, sin embargo, sobre el tercer "accidente", la fuga de radiactividad, aquí si podemos decidir si queremos o no este riesgo, eso para fines pacíficos y decidir si estamos dispuestos a asumirlo, recordando que, una fuga radiactiva en una región no se queda en ésta, sino que se puede extender miles de kilómetros.
Anagrama nos publicó en noviembre de 2011 Cuadernos de Hiroshima ヒロシマ・ノート (Hiroshima noto), publicada en Tokio en 1965 por Kenzaburo Oe, nos habla del dolor sufrido por los sobrevivientes a las bombas atómica y de hidrógeno lanzadas por los norteamericanos el 6 y 9 de agosto de 1945, en Hiroshima y Nagasaki, respectivamente.
Aunque el fin de las centrales nucleares y lanzar una bomba atómica no es, indudablemente, el mismo, los efectos son idénticos, de ahí que creo que, a pesar de todo, la ciudadanía no tiene conocimientos suficientes para expresarse si ququiere o no este tipo de actividad, no podemos dejar de lado conocer los efectos de la radiación. Esta oportunidad nos la da Kenzaburo Oe a través de sus Cuadernos de Hiroshima, si bien, esta lectura es mucho más dolorosa que la que nos cuentan las crónicas periodísticas actuales sobre Fukushima, porque aquel sufrimiento fue infligido, conscientemente, de un pueblo a otro, para arrasarlo, para causar el mayor daño posible.
De la lectura de estos Cuadernos me han sobrecogido muchas cosas, pero una, que desde mi época, el país en que vivo y mi cultura no puedo comprender y es la poca, por no decir en muchos casos nula ayuda pública que recibieron las víctimas de las bombas. En algún momento podemos pensar que el desconocimiento de los efectos de la radiación así explicaría esa forma de actuar, pero más me inclino a pensar que, por una parte la férrea censura de los norteamericanos para que no se hablara de ciertos temas y, añadido, por otra, los propios japoneses, algunos se sentían culpables de estar enfermos y otros simplemente, su ignorancia sobre el tema, no sabían qué podían hacer, nos hace sentir mucho dolor en la lectura de estos Cuadernos.
El libro termina con una clarificadora entrevista realizada por Philippe Pons a Kenzaburo Oe en 2011 titulada Tsunami. Vivimos bajo la mirada de las víctimas, traducida por Francesc Rovira. El escritor nos habla de las consecuencias del gran terremoto, tsunami, las fugas de radiactividad en Fukushima, del pensamiento del japonés actual...
Cuadernos de Hiroshima está traducido por Yoko Ogihara y Fernando Cordobés. Un libro que deberíamos tener siempre cerca y volver a leer para no olvidar, jamás, las barbaridades que somos capaces de cometer y que no tiene nada que ver, con nuestra nacionalidad.
Sobre los dos primeros, poco se puede hacer, salvo que la ciencia avance lo suficiente y nos permita predecir con tiempo suficiente un terremoto de estas características, sin embargo, sobre el tercer "accidente", la fuga de radiactividad, aquí si podemos decidir si queremos o no este riesgo, eso para fines pacíficos y decidir si estamos dispuestos a asumirlo, recordando que, una fuga radiactiva en una región no se queda en ésta, sino que se puede extender miles de kilómetros.
Anagrama nos publicó en noviembre de 2011 Cuadernos de Hiroshima ヒロシマ・ノート (Hiroshima noto), publicada en Tokio en 1965 por Kenzaburo Oe, nos habla del dolor sufrido por los sobrevivientes a las bombas atómica y de hidrógeno lanzadas por los norteamericanos el 6 y 9 de agosto de 1945, en Hiroshima y Nagasaki, respectivamente.
Aunque el fin de las centrales nucleares y lanzar una bomba atómica no es, indudablemente, el mismo, los efectos son idénticos, de ahí que creo que, a pesar de todo, la ciudadanía no tiene conocimientos suficientes para expresarse si ququiere o no este tipo de actividad, no podemos dejar de lado conocer los efectos de la radiación. Esta oportunidad nos la da Kenzaburo Oe a través de sus Cuadernos de Hiroshima, si bien, esta lectura es mucho más dolorosa que la que nos cuentan las crónicas periodísticas actuales sobre Fukushima, porque aquel sufrimiento fue infligido, conscientemente, de un pueblo a otro, para arrasarlo, para causar el mayor daño posible.
De la lectura de estos Cuadernos me han sobrecogido muchas cosas, pero una, que desde mi época, el país en que vivo y mi cultura no puedo comprender y es la poca, por no decir en muchos casos nula ayuda pública que recibieron las víctimas de las bombas. En algún momento podemos pensar que el desconocimiento de los efectos de la radiación así explicaría esa forma de actuar, pero más me inclino a pensar que, por una parte la férrea censura de los norteamericanos para que no se hablara de ciertos temas y, añadido, por otra, los propios japoneses, algunos se sentían culpables de estar enfermos y otros simplemente, su ignorancia sobre el tema, no sabían qué podían hacer, nos hace sentir mucho dolor en la lectura de estos Cuadernos.
El libro termina con una clarificadora entrevista realizada por Philippe Pons a Kenzaburo Oe en 2011 titulada Tsunami. Vivimos bajo la mirada de las víctimas, traducida por Francesc Rovira. El escritor nos habla de las consecuencias del gran terremoto, tsunami, las fugas de radiactividad en Fukushima, del pensamiento del japonés actual...
Cuadernos de Hiroshima está traducido por Yoko Ogihara y Fernando Cordobés. Un libro que deberíamos tener siempre cerca y volver a leer para no olvidar, jamás, las barbaridades que somos capaces de cometer y que no tiene nada que ver, con nuestra nacionalidad.
Kenzaburo Oe en una manifestación contra las centrales nucleares |
sábado, 3 de marzo de 2012
Indomable - Haywire - Steven Soderbergh
Tengo que dejar ir al cine por sistema. Eso de plantarme delante de la puerta de un cine y mirar a ver en qué sala me meto, creo que se va a acabar.
Desde que tengo memoria, pocos viernes no estuve delante de una taquilla, de cine o teatro, bueno, últimamente compro entradas por internet, pero cuando no tengo una película determinada que quiera ver, voy hasta el cine que tengo cerca de casa y allí levanto la vista y comienzo a mirar los carteles. Eso mismo hice ayer, la mayoría de las películas ya las había visto, otras no me daban más, pero, veo que estrenan Indomable de Steven Soderbergh, una aventura con este hombre, un tipo que tiene muy buenas películas y otras que dejan bastante que desear.
Ya el cartel me tenía que haber echado para atrás, en lugar de poner el nombre del director bien visible, dice, del director de Ocean's eleven, esto siempre se traduce que la película de la que trata es mala y tienen que hacer referencia a otra del mismo señor que ha tenido éxito, al menos de taquilla. Otro dato del cartel, que nos vocea que es sospechosa de mala, son tantas fotografías de ¿estrellas?, de gente bastante conocida y con trabajos, algunos, decentes, que repatea.
En la parte de abajo veo que hay una chica de pelo largo y una pistola... En fin, me decido y entro. En la última fila solo hay un chico con un tanque de palomitas, no entra nadie más. Al comienzo de la película, la chica me recordó al personaje de Millenium, Lisbeth Salander, capucha y manos en los bolsillos, esto no me gustó, pues, como Lisbeth Salander solo hay una. Sigamos, una pelea bastante buena con un tipo que está empeñado en que le acompañe. A continuación, ella comienza a contar una historia a un joven que estaba en la cafetería y que la ayudó (si fuese en España, le daríamos una medalla por salir en ayuda de una mujer). No entiendo nada.
Un alto para denunciar el trabajo tan pésimo que se está haciendo en España con el doblaje. De un tiempo para acá, es malo malísimo, la voz de la protagonista, ¿de quién demonios es?, que se largue a su casa, ¿quién se ocupó del sonido?, que se largue a su casa, ¿quién es el responsable de este bodrio?, que se largue a su casa. No podemos seguir con estas chapuzas si os empeñáis en que veamos cine doblado, así dejamos de ir al cine.
Sigamos. Esta mujer, la protagonista, se llama Gina Carano, actriz norteamericana que por estos lares nadie conoce y que la próxima primavera recibirá el premio Chuck Norris de la ActionFest para la mejor actriz de acción, esto ya nos da una idea por donde van los tiros en la película Indomable (Haywire). Es decir, las mujeres también podemos dar patadas, golpes, recibirlos, pegar tiros a bocajarro, matar con nuestras manos a un hombre mientras nos mira nuestro padre. En fin, lo mejor de la película, evidentemente, son las escenas de acción y ver a Gina Carano (está prácticamente en toda la película, cuando no se la ve, se la intuye), dando saltos por los tejados de no se qué ciudad escondiéndose de la policía, corriendo al estilo de Marion Jones por las calles de Barcelona, ejecutando gente sin el más mínimo sentimiento de culpa, como es la buena.
Sobre los secundarios, hay de todo, me gustó mucho ver a Michael Douglas, creo que es su primer papel después de recuperarse del cáncer de garganta, también a Michael Fassbender (cómo no, después de echarle la vista encima en Shame de Steve McQueen) y al resto de peña. Antonio Banderas aparece con una barba llena de canas, a él le diría que no vuelva a trabajar con un director que no le preste atención, su personaje no está cuidado (es un poco asqueroso lo de la fresa, probablemente a alguien le parecerá erótico pero yo no lo veo así, Melanie Griffith no debería dejarle hacer esas cosas)
En fin, película para olvidar, si dudáis como yo delante de la taquilla, escoger cualquier otra y esta verla cuando la pasen en la tele o la regalen con el periódico de los domingos. Steven Soderbergh que se jubile ya de una vez. No ver el tráiler si vais a ver la película, se sigue fastidiando la historia.
Reparto:
Gina Carano, Mallory Kane
Michael Douglas, Coblenz
Michael Fassbender, Paul
Ewan McGregor, Kenneth
Antonio Banderas, Rodrigo
Bill Paxton, el padre de Mallory
Channing Tatum, Aaron
Michael Angarano, Scott
Mathieu Kassovitz, Studer
Desde que tengo memoria, pocos viernes no estuve delante de una taquilla, de cine o teatro, bueno, últimamente compro entradas por internet, pero cuando no tengo una película determinada que quiera ver, voy hasta el cine que tengo cerca de casa y allí levanto la vista y comienzo a mirar los carteles. Eso mismo hice ayer, la mayoría de las películas ya las había visto, otras no me daban más, pero, veo que estrenan Indomable de Steven Soderbergh, una aventura con este hombre, un tipo que tiene muy buenas películas y otras que dejan bastante que desear.
Ya el cartel me tenía que haber echado para atrás, en lugar de poner el nombre del director bien visible, dice, del director de Ocean's eleven, esto siempre se traduce que la película de la que trata es mala y tienen que hacer referencia a otra del mismo señor que ha tenido éxito, al menos de taquilla. Otro dato del cartel, que nos vocea que es sospechosa de mala, son tantas fotografías de ¿estrellas?, de gente bastante conocida y con trabajos, algunos, decentes, que repatea.
En la parte de abajo veo que hay una chica de pelo largo y una pistola... En fin, me decido y entro. En la última fila solo hay un chico con un tanque de palomitas, no entra nadie más. Al comienzo de la película, la chica me recordó al personaje de Millenium, Lisbeth Salander, capucha y manos en los bolsillos, esto no me gustó, pues, como Lisbeth Salander solo hay una. Sigamos, una pelea bastante buena con un tipo que está empeñado en que le acompañe. A continuación, ella comienza a contar una historia a un joven que estaba en la cafetería y que la ayudó (si fuese en España, le daríamos una medalla por salir en ayuda de una mujer). No entiendo nada.
Un alto para denunciar el trabajo tan pésimo que se está haciendo en España con el doblaje. De un tiempo para acá, es malo malísimo, la voz de la protagonista, ¿de quién demonios es?, que se largue a su casa, ¿quién se ocupó del sonido?, que se largue a su casa, ¿quién es el responsable de este bodrio?, que se largue a su casa. No podemos seguir con estas chapuzas si os empeñáis en que veamos cine doblado, así dejamos de ir al cine.
Sigamos. Esta mujer, la protagonista, se llama Gina Carano, actriz norteamericana que por estos lares nadie conoce y que la próxima primavera recibirá el premio Chuck Norris de la ActionFest para la mejor actriz de acción, esto ya nos da una idea por donde van los tiros en la película Indomable (Haywire). Es decir, las mujeres también podemos dar patadas, golpes, recibirlos, pegar tiros a bocajarro, matar con nuestras manos a un hombre mientras nos mira nuestro padre. En fin, lo mejor de la película, evidentemente, son las escenas de acción y ver a Gina Carano (está prácticamente en toda la película, cuando no se la ve, se la intuye), dando saltos por los tejados de no se qué ciudad escondiéndose de la policía, corriendo al estilo de Marion Jones por las calles de Barcelona, ejecutando gente sin el más mínimo sentimiento de culpa, como es la buena.
Sobre los secundarios, hay de todo, me gustó mucho ver a Michael Douglas, creo que es su primer papel después de recuperarse del cáncer de garganta, también a Michael Fassbender (cómo no, después de echarle la vista encima en Shame de Steve McQueen) y al resto de peña. Antonio Banderas aparece con una barba llena de canas, a él le diría que no vuelva a trabajar con un director que no le preste atención, su personaje no está cuidado (es un poco asqueroso lo de la fresa, probablemente a alguien le parecerá erótico pero yo no lo veo así, Melanie Griffith no debería dejarle hacer esas cosas)
En fin, película para olvidar, si dudáis como yo delante de la taquilla, escoger cualquier otra y esta verla cuando la pasen en la tele o la regalen con el periódico de los domingos. Steven Soderbergh que se jubile ya de una vez. No ver el tráiler si vais a ver la película, se sigue fastidiando la historia.
Reparto:
Gina Carano, Mallory Kane
Michael Douglas, Coblenz
Michael Fassbender, Paul
Ewan McGregor, Kenneth
Antonio Banderas, Rodrigo
Bill Paxton, el padre de Mallory
Channing Tatum, Aaron
Michael Angarano, Scott
Mathieu Kassovitz, Studer
Steven Soderbergh |