El título completo es "El holocausto asiático. Los crímenes japoneses en la segunda guerra mundial", escrito por Laurence Rees y publicado por Crítica, la traducción es de Ferran Esteve. Por más que sintamos simpatía, algunos fascinación, por Japón, ello no quiere decir que no hablemos de lo que ocurrió desde la invasión de Manchuria, en 1932, hasta el final de la 2ª Guerra Mundial.
Este libro de Laurence Rees, está basado en una serie de televisión para la BBC, "el holocausto asiático". Está dividido en cinco partes, además, de un prefacio, una introducción y un epílogo. Conoceremos la historia reciente, desconocida para la mayoría de los japoneses, para ellos todavía es un tema tabú.
1) China como solución. En este apartado se comienza con el trato exquisito que los japoneses dispensaron a los prisioneros alemanes al finalizar la primera guerra mundial. Los trataron como a invitados, los japoneses habían luchado al lado de los británicos.
A finales del siglo XIX, los japoneses habían adoptado una nueva constitución, habían introducido la industria pesada y formaron un ejército moderno. Volvieron la vista a las naciones poderosas occidentales y se dieron cuenta que les faltaba algo más si querían ser poderosos: colonias.
El sudeste asiático estaba bajo dominio extranjero. Así, comienzan con la invasión de Formosa (Corea y Taiwan). Además, el problema del espacio en Japón se agudiza, el número de habitantes va en aumento. En febrero de 1932 conquistan Manchuria, una tierra rica en todo aquello que Japón no poseía, metros cuadrados y recursos naturales.
Este es el punto de inflexión que llevó a Japón a distanciarse de las democracias occidentales. La pasividad de Hirohito (su Emperador), no sólo se explica por su debilidad, sino que es posible que estuviera de acuerdo. Para que Japón pudiera expandirse como querían los nacionalistas, tenían que tener un ejército numeroso y poderoso. La brutalidad japonesa, comienza con la instrucción de los reclutas. La guerra en China se inicia en 1937, en occidente es recordado por los brutales crímenes en Nankin. Desde un principio, se repitió a los japoneses que estaban librando una guerra contra infrahumanos, llamaban a los chinos "Chancorro", aquello que estaba por debajo de los humanos.
Llegado a este punto, las barbaridades cometidas por los japoneses me abstengo de comentarlas, son de una brutalidad tan grande que prefiero no explicarlas aquí, mejor será leer el libro. En este apartado se habla de la temible Unidad 731. De ella, ya había leído en "Crónica del pájaro que da vuelta al mundo", de Haruki Murakami, cuando lo estaba leyendo me preguntaba si era un invento del autor o en realidad había existido, ahora se que existió y las barbaridades que cometieron.
2) Tratando con Occidente. En 1936 firma con Alemania el "Pacto anti-Komintern", una alianza contra la propagación del comunismo. En 1940, se sella el pacto tripartito, Japón, Alemania e Italia. El racismo de los demás países llevó a pensar que los japoneses nunca podrían atacarles, como ocurrió en Pearl Harbor. Ni siquiera creíamos que fueran capaces de construir aviones. Pensábamos que los japoneses no veían bien, sobre todo por la noche, en todas las imágenes que habíamos visto de ellos, siempre llevaban gafas de montura gruesa". Cinco horas después, los japoneses atacaron la colonia británica de Hong Kong.
Durante los tres primeros meses de la guerra, los japoneses habían hecho más de cien mil prisioneros, ahora la cuestión era: ¿cómo debían de tratarlos?.(mañana más).
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