Estos hermanos han llegado a un punto, que hagan lo que hagan y sin gastar un "duro" en publicidad, son capaces de hacer cualquier película que los ríos de tinta correrán, alabando o denostando, da igual, pero las salas de cine se llenan para ver su trabajo.
Después de No es país para viejos (No Country for Old Men), creía que los Coen, se habían rendido por fin a Hollywood. Todo lo contrario. Tampoco debemos esperar asesinatos, tipo Fargo, Muerte entre las flores, o historias como, El gran Lebowsky.
Un tipo serio (ambientada en 1970) trata de un tipo anodino, judío, profesor de matemáticas, Larry Gopnik (Michael Stuhlbarg, una excelente interpretación), que ve como su vida se desmorona y no encuentra explicación, así las cosas, va a los rabinos para que le ayuden a comprender su nueva situación.
Antes de saber nada de Larry Gopnik, los Coen comienzan la película con una historia judía de otro tiempo, de esas con moraleja, pero es inexistente, fue inventada por los hermanos, es genial, pusieron este prólogo porque les dio la gana y no hay que buscar más sentido y tampoco relacionarla con el resto de la película.
Esta película está llena de personajes y momentos geniales, así el estudiante surcoreano y su incomprensión de por qué tiene que saber matemáticas para estudiar física, quiere un aprobado a toda costa.
La escena de la pizarra, cuando Larry enseña a la clase el Principio de Incertidumbre de Heisenberg: el principio de incertidumbre prueba que, nunca podemos saber qué demonios está pasando... pero aunque no entendáis nada, os pedirán cuentas de esto en el examen final. La imagen de Larry con la pizarra al fondo llena de fórmulas es magistral.
Otro momento, el dentista que ve símbolos religiosos en los dientes de un cliente...
En los títulos de crédito se significa que, no jews were harmed in the making of this motion picture, ningún judío fue maltratado durante el desarrollo de esta película (siempre me quedo a ver los títulos de crédito y lo paso francamente mal, alguna vez se queda alguien más, pero lo normal es que enciendan las luces y comience la desbandada, en esta ocasión éramos muchos los que nos quedamos), para quien no lo sepa a estas alturas, los Coen son judíos.
El final de la película es como el principio, no hubo un principio tampoco un final (al menos, principio y fin al uso), no hay que buscar más explicaciones.
La película forma un conjunto realmente bien orquestado, los personajes, la puesta en escena, la selección de música, como Somebody to love de los Jefferson Airplane, la que escucha el hijo en los auriculares, sí el que tiene problemas con su "camello", todo ello es sobresaliente.
Una gran película, de nuevo, de los hermanos Coen, si la visionamos un par de veces, mucho mejor.
A ver si la presentan por aquí. A mi me gustó mucho Fargo y El gran Lebowsky. Y también Barton Fink. Su primera película, que fue también la primera que ví de ellos, Simplemente sangre, siempre me resultó de algún modo atípica para los estándares del cine negro.
ResponderEliminar(Por cierto, estoy viendo ahora mismo la entrega de los Goya, diferida, en los videos de la web de La 1, y me acordé del post tuyo sobre Celda 211 y la vena de Luis Tosar)
ResponderEliminarSaludos
Hola Emilio,
ResponderEliminarNo me quedé hasta el final de la gala de los Goya porque tenía que madrugar (se terminaron las “vacaciones”), espero que la vuelvan a pasar, quiero ver a Almodóvar entrar al escenario, sólo vi hasta que le dieron el Goya a Luis Tosar, este hombre acabará haciendo un mercadillo con ellos, porque este es, si no me equivoco el tercero. Me alegré mucho que le dieran a Celda el Goya a la mejor película, era mi favorita y que te hayas acordado de la “vena”, todo ello forma un círculo perfecto.
Por cierto, la película de los Coen, ya veremos qué te parece, no conozco a nadie que le guste, todo lo contrario. Algunas críticas dicen que va en la línea de Barton Fink, no lo creo.
De todas formas, considero la película muy localista, es decir, marcada por una época, clase social y, cómo no, religión, así, ser norteamericano y judío (algo que yo no cumplo) supongo que ayudaría a comprender muchas cosas del diálogo, que seguramente no las capto, pues, a ironía nadie gana a los Coen. De todas formas, sigo creyendo que esta película es de lo mejor de los Coen. Ya me comentarás.
Estoy viendo que tienes una entrada con los chocolates de los japoneses en San Valentín, voy a leerla que me caen en gracia algunas de sus costumbres.
Hasta otra,
Bara
mira bara, aqui
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/user/globitodechicle
bajaron la ceremonia de los goya por partes
Emilio gracias, qué bien se ve.
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