Cuando vi esta portada en la librería reconocí inmediatamente a Trotsky, cosas de la familia, bueno de una parte de ella, reconozco que no nos aburrimos y tengo (tenía) abuelos y abuelas, tíos y tías y primos y primas, de todas las ideologías y tendencias.
Las discusiones entre estalinistas y trotskistas siempre fueron muy animadas, terminaba la discusión a altas horas de la madrugada mi querida abuela, socialista, que los mandaba a todos a la cama y con la firme promesa (jamás la cumplió) de no volver a invitarles.
De muy niña oí hablar en casa de Ramón Mercader y siempre me llamó la atención, "un catalán se había ido a Méjico a matar a Trostky". Yo crecí con la convicción que Stalin era el malo y Trostky el bueno (cosas de la niñez), por eso se tuvo que marchar de Rusia.
En la contraportada del libro se habla, además de la Guerra Civil española, de Ramón Mercader y eso me hizo comprar el libro. Pero bueno, de este tipo nunca supe más que eso, que era un asesino.
Leonardo Padura, escritor cubano (1955), confieso que no le conocía, pero por lo visto ha publicado mucho y obtenido muchos premios, como el Café Gijón en 1995, también muy premiado en otros países y en épocas más recientes.
Es el autor de esta novela, El hombre que amaba a los perros, publicada por Tusquets en 2009, bueno, novelón, porque es muy extensa. Algunos capítulos se hacen algo pesados, pero su lectura es fluida y aprendí mucho de la historia reciente (de la Guerra Civil española y algunas de sus consecuencias).
No hay que olvidar que es una novela, pero el autor mezcla muy bien la historia con la invención, el porcentaje de una y otra lo desconozco, pero lo cierto es que está bien, para mi, Ramón Mercader, la odisea de Trostky y la historia de un desgraciado cubano, Iván Cárdenas, perfectamente pueden pasar como "reales", es decir, perfectamente pudo ocurrir así.
El autor entremezcla las historias de unos y otros muy bien. De Mercader, comienza su historia en el frente español, luchando contra los fascistas. Conocemos a su madre, Caridad, de la burguesía catalana de la época, pero una comunista convencida y siempre apoyando a su hijo en la "lucha". Quiere llevarle a la retaguardia porque allí será más útil para la causa. Un personaje muy importante es Kotov, un soviético que cambia de nombre muy a menudo pero será el responsable de la misión.
Será apasionante leer cómo preparan los soviéticos a Ramón Mercader (como a un "007") para conseguir su objetivo, que no será otro que matar a Trostky. Si bien, esto lo sabemos antes de empezar a leer la novela, no por ello es menos emocionante conocer cómo lo llevó a cabo.
Otra historia es Trostky, su familia, cómo consiguen salir de Rusia, su periplo por diversos países europeos, ninguno lo quiere en su territorio, pues, prefieren estar bien con los soviéticos, hasta que llega a Méjico. Será amigo de Frida Kahlo (en realidad serán amantes) y de Diego Rivera, éstos le acogerán en su casa.
Además, iremos sabiendo qué les ocurre a lo miembros de su familia, las denuncias hacia Stalin y las purgas llevadas a cabo por éste dentro de la Unión Soviética y fuera de ella, además, la alianza con Hitler y el peligro que tiene para el mundo todo esto. Por todo ello, por esas denuncias, Stalin quiere matar a Lev Davídovich Bronstein.
Aquí es donde resulta algo pesada la novela, el autor da tantos datos, son tantos los nombres de rusos que da y que Stalin ejecuta, bueno, que un poco menos de todo esto y la novela ganaría mucho. Este es mi punto de vista. Pero bueno, hay que continuar con la lectura y llegar al final.
La tercera historia que mezcla, en realidad se comienza con ella, con la del desgraciado cubano, Iván Cárdenas y sus penurias. Nos lo da a conocer, a través de un manuscrito de Iván, su amigo Daniel, un escritor, también cubano. En ese manuscrito se habla de las conversaciones que mantuvo en Cuba con un tal Jaime López, que conoció cuando éste paseaba a sus perros. Esta parte de la historia se relata en primera persona, las otras en tercera.
El autor no desaprovecha la ocasión para hablar de su país y de las necesidades vitales de sus conciudadanos.
En fin, lectura muy recomendable y que el autor tuvo que emplear mucho tiempo, no sólo en su escritura, también en su preparación, dando como resultado una novela muy entretenida, que de eso trata la literatura, de entretener y si de paso aprendemos algo, mejor todavía.
Hola Bara,
ResponderEliminarpor ahi por los blogs cubanos se ha comentado la novela; yo no la he leido aun; una de las cosas que leí que se le criticaba es que el autor nunca explicaba por qué el asesino de Trotsky estaba en Cuba. Pero, bueno, todavía no he leido la novela, así que no sé
Aparte, aunque seguro ya lo viste, te mando aqui el link al documental contra la impunidad del franquismo: http://www.youtube.com/watch?v=Xf8oZKEejD8
Emilio
Tiene buena pinta la novela, el problema puese ser su extensión y la cantidad de cosas interesantes que tengo por leer, pero se intentará.
ResponderEliminarLo que también está muy bien es tu introducción, parece como si tu abuelita, en vez de cotarte los cuentecitos infantiles al uso, te contara historias de la IV internacional al ir a la cama. Debió ser interesante, por no decir otra cosa, vivir en ese ambiente aquellos años.
Un abrazo
Hola Emilio,
ResponderEliminarEs cierto que no explica Padura por qué Mercader estaba en Cuba, pero yo no le di importancia porque sobreentendí que había sido un premio, sí Cuba es un premio.
No quiero desarrollarlo, pues, sería destripar la historia, además, hay mucho de ficción en esta parte y supongo que el autor prefirió dejarlo así. Por cierto, a propósito en la entrada había omitido este dato, cuando se lee la novela, te preguntas, ¿este Jaime López es Mercader?, pero ya que lo comentas….
Sobre el vídeo contra la impunidad del franquismo, sí lo conocía pero no lo había visto, acabo de verlo. Está muy bien, aunque los jueces se nieguen a ver causa contra esta época, la sociedad está bien que tome conciencia de lo que ha ocurrido.
(Estoy viendo el partido de España, estoy con un ojo en el televisor y otro en el portátil, ¡dios, que me quedo bizca!, vamos perdiendo por un gol, tanto cuento con la selección española y perdemos contra los suizos…)
Hasta otra,
Bara
(P.D. A mi también me gustan “Ros panchos”
Hola José,
ResponderEliminarTiene 570 páginas este novelón, para las vacaciones, pero lleva otro para descansar de tanto ruso.
¡Que bien que te guste la batallita de la familia!.
Mi abuela no me hablaba de la IV Internacional, éstos eran comunistas y ella, a pesar de tenerlos en la familia, no los podía ver, decía que eran capitalistas disfrazados de obreros, cosas de ella.
Regalé muchos libros, pero aún tengo los cuentos de hadas, leía y me contaba los cuentos que a todos los niños les leen por las noches, bueno eso creo.
Un abrazo,
Bara
(España no hay manera que meta un gol, menos mal que es como se acaba y no como se empieza, en fin)