domingo, 3 de octubre de 2010

Federico Fellini - CaixaForum Madrid


Leyendo Babelia, de la edición digital de "El País", he dejado de comprar el periódico, los motivos para otro momento, me encuentro con  Reportaje: de ida y vueltade Antonio Muñoz Molina, Fulgor de Fellini.
Esta exposición de la que habla, la vi por casualidad el mes pasado. Iba toda rumbosa al  Reina Sofía cuando sale a mi encuentro un vigilante y dice, puso cara de pena, que el museo está cerrado por obras, pero que mañana estará abierto en el horario habitual. Qué decepción. Así que, como había decidido tarde de museos, me fui hasta el  CaixaForum  (está al lado). Empiezo a mirar qué exponen y cual será mi sorpresa, ni más ni menos que Federico Fellini,  el circo de las ilusiones.


Una película de la que guardo muy buenos recuerdos de Fellini fue Ginger y Fred, la vi con mi abuela, nos metíamos en el cine, un par de veces a la semana, normalmente los fines de semana, a ver películas. Ella me contaba historias de la gente de la farándula. De Fellini recuerdo que me decía, siempre fue un mujeriego y que su mujer, Giulietta Masinaera maravillosa. Esto me lo dijo una tarde que vimos por la televisión la Strada, con el forzudo Zampanó, Anthony Quinn.



 Y no podemos hablar de Fellini sino hablamos de Marcello Mastroianni. Éste, era uno de los "guapos oficiales", un gran actor y mejor persona. No nos cansábamos de ver sus películas. La fotografía se corresponde con una escena de la dolce vita.


Bien, que me disperso, la exposición es magnífica, hace un repaso por la vida y obra de Fellini. Carteles, fotografías, escenas de películas, como son la strada y la dolce vita. En ésta aparece un desconocido, entonces, Adriano Celentano, este dato lo apuntó una guia que contó muchas cosas curiosas del director.
Además, el edificio del CaixaForum  ya merece una visita por sí solo. La rehabilitación del edificio la llevaron a cabo los arquitectos Herzog & De Meuron. Evidentemente, lo que fue y lo que es no tienen nada que ver.


Esta imagen es de la escalera interior del edificio. Soy algo desastre para hacer fotografías (sobre todo, cuando hay alguien detrás diciendo que no está permitido hacerlas) y no hace honor a la real, porque es magnífica.
En el exterior hay un jardín vertical, me recordó a Puppy  del museo Guggenheim de Bilbao, si bien, aquél es un muro y éste es una escultura espectacular de Jeff Koons.
Sin ánimo de criticar, pero hay que decirlo, las entradas a las salas son muy pequeñas, no lo entiendo. No coincidió cuando estuve, ahora pensándolo, creo que alguien en una silla de ruedas tendrá problemas, no solo para entrar, también para moverse por las salas.
Bien, una excursión al CaixaForum no está nada mal, la entrada es gratuita, algo que se debe tener en cuenta.

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