Con esta edición, el debate sobre libro electrónico y de papel lo gana este último, evidentemente. La segunda edición es de 500 libros numerados, se terminó de imprimir en el otoño del 2010, mi ejemplar es el número 155. Está cosido a mano, las hojas son dobles y cada uno de los capítulos con una caligrafía japonesa de Juju Kurihara. Este bello libro lo ha confeccionado Ediciones el Taller del Libro. Ha sido traducido por Pablo Sorozábal Serrano y el diseño de cubierta es de Kiko Argomaniz. Ochenta y siete hojas.
Hasta mi puerta de cañas
el viento arrastra
las hojas de té.
Basho.
Kakuzo Okakura ( 1862-1913) filósofo, escritor, crítico de arte, fue un buen viajero, para aquella época, estuvo, por ejemplo, en la India y conoció, nada más y nada menos que a Rabindranath Tagore. Escribió toda su obra en inglés. En el Museo de Arte de Boston fue nombrado asesor y primer conservador de la división de arte Chino y Japonés.
El libro del té no trata sobre si hay que tomarse dos o diez tazas de té, ni de sus cualidades medicinales, si es que las tiene, ni de como se cultiva, ni de quien lo vende, sino de la belleza que hay en la ceremonia del té, del taoísmo y del zenismo, poniendo en evidencia las diferencias entre occidente y oriente.
Son siete capítulos, antes del comienzo una hoja con la caligrafía japonesa de un poema de Issa Kobayashi:
Bajo la flor del té
juegan al escondite
los gorriones...
1. Una taza de humanidad
...el suspirar de los pinos se oye en la tetera con que hervimos el agua...
2. Las escuelas del té
... veinticuatro objetos de que consta el menaje del té...
3. Taoísmo y zenismo
El taoísmo sentó las bases de unos ideales estéticos, y el zenismo se encargó de llevarlos a la práctica.
4. La casa del té
La casa del té (la sukiya) no pretende ser otra cosa que una simple cabaña...
Uno de los primordiales requisitos en un maestro del té es que sepa barrer, limpiar y lavar, pues fregar y quitar el polvo es un arte.
5. La apreciación del arte
Los generales de Taiko se sentirían más satisfechos si, como recompensa por su victoria, se les regalaba una exquisita obra de arte, que si el regalo consistía en la concesión de un enorme territorio.
... es hallado un cadáver semicalcinado, en cuya entraña yace el tesoro que el fuego dejó indemne.
6. Flores
... una flor se marchita, el maestro la deposita tiernamente en el río o le da sepultura bajo tierra con gran miramiento.
7. Maestros del té
... la amistad de un déspota es siempre un honor peligroso.
... tras lo cual queda al descubierto la inmaculada blancura del traje talar de luto que llevaba puesto... Mira con emoción la hoja resplandeciente...
Kakuzo Okakura también, Okakura Tenshin 岡倉 天心 |
Como no me gusta el té, nunca me había atraído el libro... hasta ahora. :)
ResponderEliminarSí me gustaría tener un libro así. Con cosas así lo digital no es competencia, es que es otra historia.
ResponderEliminarUn libro así se bebe a sorbitos, como el té. (yo también soy muuuy consumidora de té)
Gracias Lleonard, creo que te va a gustar, además, me recordó en muchos momentos el libro de Tanizaki
ResponderEliminarEl elogio de la sombra en esa contraposición de oriente y occidente,
tan interesante que nos parece a todos los que nos gusta el mundo de la katana.
Chao,
Bara
Icíar, es un libro que te llama la atención, como me ocurrió a mi, estaba en una librería en la que nunca había entrado
ResponderEliminary leyendo los títulos de los lomos cuando topé con éste, en aquel momento me pareció un poco caro,
pero no fui capaz a dejarlo de nuevo en la estantería, así que me lo llevé, un acierto, desde luego.
Hasta otra,
Bara
QUé maravilla! aunque será difícil de encontrar con esa tirada. Desde luego hay cosas que el libro electrónico no puede alcanzar.
ResponderEliminarsaludos
José, por algún sitio leí que estaba agotado esta edición, pero hay otras, aunque no tan bonitas, pero cuentan lo que decía el Kakuzo.
ResponderEliminarUn abrazo,
Bara
Qué deleite debe haber sido los minutos previos al depararte con ese ejemplar. No sé..., me refiero a poder tocarlo, sentir la textura de las hojas, de las portadas, olerlas, examinar las costuras, ver si nadie por ahí cerca te está mirando como esperando a que sueltes lo que acabas de descubrir para agarrarlo y no soltarlo más.
ResponderEliminarLa delicadeza y dedicación que se tomaron para crear una edición tan buena como son los cachitos que nos dejas de cada capítulo de la obra. Ni estando en España te asegura el toparte con alguno de esos 500 ejemplares. Sin duda fue todo un hallazgo, feliitaciones Bara, ¡qué lujo!, y gracias por compartirlo, por cierto.
Hola Manolo,
ResponderEliminarMe gustó mucho nada más verlo, es muy guapo, otro calificativo no se le puede dar.
La librería es de temas espirituales, no sé si será ese el calificativo adecuado, bueno,
ya ves lo que digo del libro, tao y zen en uno, no son temas que me vayan mucho, es decir, lo compré por la apariencia.
Qué superficial soy, en fin, intentaré remediarlo con un libro electrónico que hoy me regalaron de Matsuo Baso: Senda, hacia tierras hondas.
Por cierto, en el libro del té hay una dirección de correo y les envié uno preguntando si tienen página web, no me contestaron.
Chao,
Bara
Un libro genial, muy Zen. Contiene un par de pasajes memorables. Vi esa edición hace un tiempo y no me gustó porque estaba traducida del inglés...
ResponderEliminarAhora dices que el tipo escribio toda su obra en ingles! No tenía ni idea.
suntoryman, te echaba de menos,
ResponderEliminarpues sí, muy zen y escrito en inglés, la vida nos trae sorpresas cuando se trata de japoneses, ya sabes.
saludos,
Bara