Para despedir el año, cine, pero en la televisión de casa, o en el ordenador, cuatro series que me apetece hablar de ellas. Mindhunter, se estrenó este otoño y la temática me gusta. Big little lies y The handmaid's tale se estrenaron hace unos meses, los temas que tocan son muy actuales y siempre hay que tenerlos presente, y hablar de ellos, como son los maltratos psicológicos y físicos en la pareja (del hombre a la mujer, que quede claro) hasta erradicarlos de esta sociedad machista que hemos construido, por una parte, y los vientres de alquiler, por otra, de lo que estoy totalmente en contra y no será la última vez que hable de ello en el blog.
Mad Men, ha pasado a la historia de la televisión, al igual que Juegos de Tronos, de la que soy una loca fan, tanto, de la serie como de los libros, y sobre todo, del creador de su historia, George RR Martin, pero ésta la dejaré para otro momento, una vez que termine la serie, eso será dentro de un año, más o menos.
Mindhunter
David Fincher; Asif Kapadia; Tobias Lindholm; Andrew Douglas
En octubre pasado la estrenó Netflix la primera temporada y acaba de prometer una segunda. Consta de 10 episodios. ¿Por qué me animé a verla?, sencillo, porque me prometieron asesinos en serie.
Si bien, mi imaginación volaba hacia sangre y vísceras por todas partes, nada de nada. Así que, a los miedicas, tranquilos, podéis verla sin problema. Pero, para mi es el gran fallo de la serie.
Trata de cómo se inició en el FBI la ciencia de los comportamientos. Esto es, la unidad que comienza a crear los perfiles de quién está detrás de asesinatos sin un motivo aparente. Así que, la próxima vez que veáis un capítulo de Mentes criminales (Criminal Minds), ya sabéis cómo fue el inicio de tanto listo, cuando nos sueltan después de ver una fotografía del cadáver de una joven de 15 años, por ejemplo, ha sido un hombre blanco entre 35 y 39 años, maltratado por sus padres y que pasó buena parte de su adolescencia en reformatorios, está casado, disfruta de una posición económica desahogada...😊
La serie se desarrolla por los años 70, con un personaje que te atrapa, Holden Ford (Jonathan Groff), ingenuo y curioso agente del FBI, que conoce a otro veterano agente, Bill Tench (Holt McCallany), uniéndose al grupo una doctora en psicología Wendy, Dra. Ann Wolbert Burgess (Anna Torv). También, personajes de relleno como son la novia de Holden, Debbie Mitford (Hannah Gross) y la esposa de Bill, Nancy (Stacey Roca)
Durante los 10 episodios estos agentes hacen entrevistas, en las prisiones a lo largo de USA, a los asesinos en serie (secuenciales, los llaman al principio). A destacar Edmund Kemper (Cameron Britton), más conocido por el asesino de las colegialas. No olvides que los asesinos de los que hablan en la serie son verdaderos asesinos, y que está basada en el libro de John Douglas y Mark Olshaker, Mind Hunter: Inside the FBI's Elite Serial Crime Unit, que fueron auténticos agentes del FBI y que trata de su experiencia en la creación de los perfiles de este tipo de asesinos.
David Fincher dirige los dos primeros episodios y los dos últimos de la serie. Minhunter te atrapa desde el principio, luego se desinfla un poco, si bien, la evolución de los personajes te mantendrá pendiente hasta el final. Espero que en la segunda temporada haya un poco más de acción.
El verdadero Edmund Kemper |
Edmund Emill Kemper III, condenado a cadena perpetua en una prisión de California. Su primer asesinato, su abuela y el último su madre, después se entregó a la policía, entre medias, hubo unos cuantos asesinatos más, para saber más, ver la serie.
Big little lies
David E. Kelly. Jean-Marc Vallée
Reese Witherspoon (Madeline), Nicole Kidman (Celeste), Shailene Woodley (Jane), Laura Dern (Renata) y Zoë Kravitz (Bonnie), todas mujeres y las principales intérpretes de la serie. Hay hombres, todos ellos muy guapos y muy ricos. Porque, aparentemente, se trata de eso, gente rica guapa, americana y que viven en casas de ensueño. Donde el principal problema de ellas son sus hijos e hijas, su marido y su casa, siempre guapas. Pero como ello les proporciona mucho tiempo libre, se dedican a obras benéficas y a no perder de vista a las demás. La serie se basa en el libro del mismo título de Liane Moriarty, escritora australiana, mira por donde le ha llegado la fama internacional.
Evidentemente, ese resumen no es suficiente para mantener la atención de toda la serie, y ésta, no tendría recorrido y una segunda temporada sería imposible, por ello, comienza con un asesinato y declaraciones de testigos. No se sabe quién es el muerto o la muerta y mucho menos quién es el asesino o asesina. La investigación policial continuará a lo largo de toda la serie y hasta el final no sabremos qué ha ocurrido
¿Qué sucede a continuación?, una especie de flashback, sui generis, la vida cotidiana de estas mujeres y de sus familias. El personaje de Nicole Kidman (independiente de su actuación, que no es para tanto), es fundamental en lo que nos quieren contar, que es la violencia dentro del matrimonio y que en casa de los demás no sabemos qué está ocurriendo. De cómo consigue el marido (Alexander Skarsgård) poco a poco, destruirla psicológicamente y más tarde, darle auténticas palizas. Es su transformación, primero en asumir la situación y segundo tomar la decisión de abandonarle, ¿podrá?. No son solo mujeres sin recursos y sin estudios las maltratadas y asesinadas, en la alta sociedad ocurre exactamente igual. Nadie de su entorno sospecha nada, su vida es perfecta y envidiable.
El personaje de Reese Witherspoon, y si me hubiesen preguntado de cuál de las dos me gusta más para darle el Emmy, la elegiría antes que a su colega Nicole. El personaje que interpreta es de esos que se mete en todos los fregados, una especie de salvadora, tiene mucho tiempo libre y es amiga de sus amigas, lo cual significa, la guerra cuando atacan a una de sus ellas. Pero, para hacerla algo más interesante, tiene un secreto que iremos descubriendo poco a poco.
Bien, existen muchos otros personajes que tienen mayor o menor peso en la serie, pero, destaco a Laura Dern, Renata, excelente. El problema es que le han dado el papel de madre neurótica y ahí se quedó. No quiero cometer spoiler, pero las escenas de su marido (Jeffrey Nordling) en el bar, cuando fue a ver a Jane, no aportan nada, ya sabemos que los maridos "apoyan" a sus esposas, ¿quién se empeño en perder el tiempo de esta forma?
Por último, hay que hablar de la música, un complemento perfecto de las escenas, algunas letras coinciden con lo que está ocurriendo en la pantalla, un trabajo excepcional en su elección. Pero, fundamentalmente, la banda sonora de cabecera, Cold little heart de Michael Kiwanuka, gran cantante de soul británico
The handmaid's tale
Bruce Miller. Mike Barker. Reed Morano. Kate Dennis. Floria Sigismondi. Kari Skogland
De su protagonista, Elisabeth Moss, nos enamoraremos en Mad Men, es fantástica.
El mundo de el cuento de la criada fue creado por Margaret Atwood allá por el año 1984, cuando vivía en Berlin y aún existía el muro, publica su libro al año siguiente.
Tras unos supuestos ataques terroristas musulmanes, toma el poder un grupo político en USA que instaura una república llamada Gilead. Este grupo político instaura una dictadura eliminando los derechos individuales y sociales. Las mujeres pierden absolutamente sus derechos, cada una participará en la sociedad en función a la casta a la que pertenece. En un mundo de hombres y mujeres estériles, las criadas, elegidas en función a su fertilidad, serán las que tendrán los hijos de su comandante, vientres de alquiler a la fuerza. Las que se niegan y no obedecen serán castigadas duramente. Los hijos serán concebidos en lo que llamarán la ceremonia, que no era otra cosa que una violación.
Las diferencias entre el libro y la serie son bastantes, algo que ocurre en la página cien nos lo plantan en el primer episodio, o situaciones que en la serie nos lo muestra como puntos de inflexión, en el libro no existen, o la palabra violación, en la serie desde el minuto uno está presente algo que se resiste en el libro. Pero, el gran problema de la serie es que no explica al principio cómo se ha formado esa sociedad y algunas de las situaciones son poco creíbles y da un poco pereza.
De todas formas, la serie no está mal, es diferente, tiene escenas bastante buenas. En la segunda temporada espero que trabajen un poco con los actores hombres, qué desastre, no atrapan como lo hacen las mujeres, que todas están excelentes, sobre todo, la villana Tía Lydia, Ann Dowd, hace creíbles todas las tonterías que suelta por esa boca.
Pero, si vas a leer el libro no la veas hasta que lo finalices. Margaret Atwood ha participado con el equipo de la serie asesorando y también hizo un cameo. Estupenda la música y la fotografía.
Mad Men
Matthew Weiner (Creator), Phil Abraham, Michael Uppendahl, Jennifer Getzinger, Matthew Weiner, Scott Hornbacher, Lesli Linka Glatter, Tim Hunter, John Slattery, Andrew Bernstein, Alan Taylor, Chris Manley, Jon Hamm, Ed Bianchi, Paul Feig, Barbet Schroeder, Daisy von Scherler Mayer, Lynn Shelton, Matt Shakman, Jared Harris¿Cuál es la trama?, lo más sencillo sería decir que trata de la vida profesional y personal de quienes trabajan en una agencia de publicidad en Nueva York, en la Avenida Madison (de ahí el título de la serie, es un juego de palabras, MAD es un término acuñado en los 50 por los publicistas neoyorquinos, se llamaban así mismos, Mad, diminutivo de Madison -Avenida) y de la competencia que había en ese mundo, las puñaladas por la espalda estaban al orden del día.
En la serie tendremos misoginia, alcohol, tabaco, envidia, infelicidades, secretos, mentiras...., repito, misoginia, alcohol, tabaco, envidia, infelicidades, secretos, mentiras... La evolución de los personajes se hará de forma tan natural que pensaremos que estamos viendo por un agujerito la vida misma, una época que jamás volverá. Porque, además, seremos espectadores de acontecimientos históricos, llegamos a la luna, lloraremos con los asesinatos de Kennedy y Luther King, la guerra fría y la crisis de los misiles en cuba... y terminaremos con el movimiento hippy, veremos como transcurre una década, los 60, en USA. Pero todos estos acontecimientos aparecerán de forma natural en la vida de los protagonistas, está tan bien escrita, sus diálogos son excelentes. Si un capítulo fue bueno, el siguiente será mejor.
Don (Donald) Draper (Jon Hamm), arrastra un secreto que no sabremos de él hasta casi el final de la serie y tiene que ver con algo sucedido en la guerra de Corea. Draper nos atraerá como un imán a pesar de su alcoholismo, machismo, ser un fumador empedernido, será infiel a su esposa en todos los capítulos prácticamente..., pero nos atrapa su personalidad. Él es el alma máter de los 92 capítulos, querremos que esté siempre en pantalla. Qué magnetismo!
Además, lo bueno de la serie, es que tendremos la oportunidad de saber y ver cómo era la mujer en el entorno laboral y familiar de la época, cómo fue su evolución. Destaco los personajes de Peggy Olson (Elisabeth Moss), Joan Holloway (Christina Hendricks) y de la hija de Draper, Sally (Kiernan Shipka). Ha sido muy instructivo, la verdad.
Es superfluo que hable más de la serie porque no aporto nada, la perfección no necesita adornos. Ver a Draper perder su mirada a través de los ventanales de su oficina, siempre con un cigarrillo en la mano, es la imagen más poderosa de la televisión, porque nos transmite mafnígicamente que el sueño americano existe y de que Draper, Don Draper es el puto amo de la ciudad.
Bye!