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sábado, 15 de mayo de 2010

The Housemaid 하녀, Hanyeo (1960) - Kim Ki-young

Kim Ki-young fue un director de Corea del Sur, nacido en 1922 y muerto (en un incendio junto a su esposa) en 1988. No es muy conocido por el gran público, pero tiene una legión de adeptos que no hace mucho que han descubierto su trabajo, más de una treinta películas firmadas, pero nadie queda indiferente ante su obra, alabándole o denostándole. Por supuesto que yo estoy entre los primeros.

The housemaid 하녀, Hanyeo, fue filmada en 1960. Tuvimos ocasión de verla en el Festival de cine Asiático de Barcelona, este mismo mes. En sus papeles principales, Eun-shim Lee, Jeung-nyeo Ju, Ji Kyu Kim y Ahn Sung-Kee.

Eun-shim Lee (la sirvienta), hace una interpretación magnífica, pero su carrera cinematográfica aquí se quedó. No fue capaz de conseguir otro trabajo porque el público la odiaba, no podían separarla del papel que interpretaba. Una verdadera lástima, pero no es algo inaudito en el mundo del cine, pasa pocas veces, pero pasa.

Un profesor de piano, Ji Kyu Kim, casado, con dos hijos y otro en camino, desafortunadamente se enamoran de él las jovencitas, denuncia a una de sus alumnas por escribirle una carta de amor, y, sobre todo, se enamora "la criada".
Él no se trata de un santo barón, pues, se deja querer, pero su estado de culpa y los convencionalismos de la época, hace que confiese a su esposa lo ocurrido, además, la ha dejado embarazada.

Su esposa (Jeung-nyeo Ju) lejos de sentirse ofendida (bueno, un poco al principio), le contesta que nadie puede enterarse, él perdería su empleo y ella todo por lo que había luchado, ha trabajado muy duro, cosiendo ropa para que pudieran tener la casa, los electrodomésticos... todo lo que tienen. Y así comienza el terror en el hogar de esta familia. En su época fue un éxito de taquilla.

 
Pudimos disfrutarla gracias al trabajo, entre otros, de Martin Scorsese al restaurarla, para éste, que esta película sólo sea conocida por unos cuantos cinéfilos, es un accidente de la historia del cine.

Pero hay más, se hizo un remake de esta película y se estrenó ayer en el Festival de Cannes, dirigida por Im Sang-soo e interpretada por Jeon Do-Youn, Lee Jung Jae y Youn Yuh-Jung.

Para Carlos Boyero (no sé por qué pongo en mi amado blog a este hombre, me cae fatal, detesta el cine asiático, así que cualquier crónica que haga al respecto, ya parte de prejuicios, así que no hay que tenerla muy en cuenta), la película coreana The housemaid comienza de forma tan desesperada como termina. Es la única postura entendible y decente en una historia terrible sobre las relaciones de poder, la de una sirvienta a la que embaraza el aparentemente civilizado aunque íntimamente feudal dueño de la casa. El director Im Sangsoo resulta tan complejo como veraz describiendo la eterna lucha de clases, el machaque que ejerce el fuerte contra el débil si la protesta de éste se atreve a amenazar su mundo. Esto es lo que ha dicho, el afamado crítico.
Y esta es la crónica de Oti Rodríguez Marchante, en su blog Una de piratas, Me ha gustado la coreana "The housemaid". Más que el "Wall Street 2" de Stone y más que el milagro de Oliveira en "El extraño affaire de Angélica". La coreana, de Im Sang-soo, es un ejemplo de cine sorprendente, con una historia que nunca llegas a dominar pero que resulta fascinante, entre una chica de servicio en una lujosísima casa y el mundo que allí la rodea, le acecha y tal y tal. Como la película se va reconvirtiendo según el guión le empuja a ella, es el mejor ejemplo de lo que digo: de la impresión de comedia se va a la de drama, de allí, al misterio, al miedo, al fantástico, y vuelta para allá y para aca. Eso es dominar la narración y sus formas. Bien, una crónica un tanto peculiar. Es una pena que escriba para el ABC, pero bueno, hay que trabajar.

Para terminar el poster y  trailer de este remake. Espero que la disfrutéis, recomiendo, sobre todo, la película de 1960, recuerda un poco a Buñuel en su crítica a la burguesía. También tiene clichés de la época, por ejemplo, la música estridente en algunas escenas y una moraleja al final de la película, pero no debemos olvidar el año de su filmación, el país, costumbres, etc.


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