Una de las películas seleccionadas para el ciclo de
Japon en Negro del Festival de San Sebastián 2008.
Una curiosidad, Miedo a morir (からっ風野郎) Afraid to die, está interpretada nada más y nada menos que por Yukio Mishima, sí ese Mishima, el escritor de "Confesiones de una máscara" o "Caballos desbocados", por ejemplo, el mismo que cometió seppuku en 1970, el de las imágenes vestido de militar y con un pañuelo en la frente, desde una de las torres del Cuartel General de Tokio arengando a los soldados para que éstos se sublevaran y dieran al Emperador su legítimo lugar.
Por cierto, que se deje de decir que
Yukio Mishima y
Kenzaburo Oe, eran amigos.
Mishima en el actual Japón, se ha vuelto una figuna incómoda y según
Oe,
en los momentos de crisis reaparece como un fantasma siniestro despertando ideas extremas y nacionalistas.
Además, en una entrevista para
Carlos Alfieri en 2004, dijo ...
no, no éramos amigos ni acabamos siéndolo. Además, tampoco aprecio su obra, no me gusta...
Por lo que respecta a la película, dirigida por
Yasuzo Masumura en 1960, a pesar del machismo que desprende, es una delicia, eso sí, hay que situarse en los años sesenta y en
Japón.
Es una delicia (dejando al lado la política) por ver a
Mishima interpretar a un
yakuza (やくざ) con pocas luces, machista y lo que llamamos ahora maltratador, pero que en aquella época y en
Japón debía de estar bien, porque a la mujer que le da una paliza y la viola se enamora de él.
De todas formas, nunca queremos identificarnos con el protagonista, a pesar de ser un
yakuza, da la impresión de ser un cobarde, siempre temiendo que su enemigo envíe a alguien para que lo mate. No es muy listo, menos mal que su amigo sí es más espabilado y le saca las castañas del fuego.
Además,
Asahina, así se llama este personaje, es bruto como un "arao", no sólo por los palos que da a su novia, si no por la forma que le dice que aborte y como ella no quiere, a pesar de ir a una clínica a abortar, intenta que tome una pastilla diciéndole que es para quitar las náuseas matutinas y, en realidad, es para abortar.
En un momento de la película aparecen unos huelguistas cantando la Internacional (evidentemente en japonés) y con un montón de banderas de color rojo, comunistas.
Lo cierto es que se nos dibuja una pequeña sonrisa por estas escenas. Por cierto, unos yakuzas ayudan a la policía a detenerlos.
Al final de la película
Asahina abandona esa forma de vida ayudado por su amigo, también cambia de vestuario, toda la película la pasa con una cazadora de cuero negro con los cuellos subidos (imitando a su ídolo
Marlon Brandon) y en las últimas escenas se pone una chaqueta blanca.
Como no podía ser de otra forma, le pega un tiro un tipo asmático que pasó buena parte de la película persiguiéndole.
La muerte, como toda la película, es sobreactuada, pero es cine negro japonés (1960) dirigido por
Yasuzo Masamura y lo interpreta
Yukio Mishima.