...Por primera vez en mi vida, comprendí que quedarse sin dinero era como vivir en un terrible y miserable infierno.. El trabajo físico Kazuko no lo rehúye, se ocupa de la casa, de la huerta, de su madre enferma; pero todo esto va a cambiar, acaban de recibir una carta dando noticias de Naoji, está sano y salvo, pero es un adicto al opio.
Kazuko comienza a recordar cuando su hermano iba al instituto y por imitar a un escritor se volvió drogadicto, contrayendo una gran deuda en la farmacia y que su madre tardó mucho tiempo en saldar; recuerda al hombre con el que se casó y por qué se divorció, también, de un viaje en coche a Nasuno que hizo con su padre..., momentos felices antes de que llegase Naoji y comienzo del verdadero infierno.
El declive fue publicado por Sajalín editores en octubre de 2017, a primera hora de la mañana estaba en la librería para hacerme con un ejemplar. Sabía que mi admirada Montse Watkins (Barcelona, 27 de agosto de 1955 - Kamakura, 25 de noviembre de 2000) había hecho una traducción de 斜陽 Shayō, titulada El ocaso, pero no la encontré por ninguna parte, así que, leí el libro publicado por Sajalín, El declive, traducido por Marina Bornas. Físicamente no tengo El ocaso, pero por lo que puedo ver en Google Libros, la edición publicada por la editorial Txalaparta, en 2004, que ahora está a la venta, los capítulos tienen título y con el kanji correspondiente: La culebra, El fuego, Las flores de la luna, Cartas, La última aristócrata, Comienza la batalla, El testamento, Víctimas. Así que, entre una edición y otra, está claro por cual me decanto, ¿se los habrá inventado Montse Watkins?, descarto por completo que Sajalín editores hubiese decidido eliminarlos de su edición, si es que el original los lleva. Si sabes algo sobre este asunto, coméntalo por favor.
Si eres lector o lectora, sobre todo, de lectura japonesa, no te pierdas este libro. Tuvo un gran éxito su publicación, pero poco pudo disfrutar Osamu Dazai, pues, al año siguiente se suicida, esta vez lo consigue, sería en su quinto intento, pero, también, se llevó consigo la vida de Tomie Yamazaki, un doble suicidio, estaban atados con una cinta roja, se habían tirado al río Tama, seis días tardaron en encontrarlos. Uno de sus personajes dice, del mismo modo que el ser humano tiene derecho a vivir, también debería tener derecho a morir.
Osamu Dazai |