Kobo Abe (安部公房, Abe Kōbō) nació en 1924 en Tokio y murió en la misma ciudad en 1993. A este autor se le suele emparentar con Kafka y Samuel Beckett.
Entre sus obras, Suna no onna [La mujer de la arena, 1962], Tanin no kao [El rostro ajeno, 1964], que plantea un caso extremo de pérdida de identidad y Hako otoko [El hombre caja, 1973],
Leer a Kobo Abe es un placer. Cuando comienzas una de sus novelas, tienes que llegar al final, su lectura es apasionante. La mujer de la arena (suna no onna 砂の女) publicado en Japón en 1962, tiene esa cualidad. Nos preguntamos, ¿cómo es posible que haya gente así?, ¿es la condición humana?.
La novela arranca con la noticia de la desaparición de un hombre y las conjeturas de la policía. Un profesor tiene tres días de vacaciones y quiere hacer aquello que más le gusta, coleccionar insectos.
Llega a un lugar de dunas y se encuentra con unos aldeanos que le dicen que se podrá hospedar en una de las casas del pueblo, en casa de una vieja viuda. Él contento por hospedarse en una casa de aldea acepta encantado, sin embargo, tiene que bajar por una escalera de cuerda, la casa está a más de tres metros. Se preguntaba cómo de vieja sería la viuda, pero quien le recibió fue una mujer joven, tal vez de unos 30 años. Ella le prepara la cena y él la come con gran apetito. La misma noche ciertos comentarios de la mujer le importunan, ¿que pasado mañana me podré bañar?, ja, ja, mañana me voy..
Pronto se dará cuenta que los aldeanos le han engañado y que lo tienen alli prisionero para que quite la arena que se va acumulando en la casa.
Durante toda la novela, Niki Jumpei, así se llama el profesor, en lo único que piensa es en la forma de escapar, y en una ocasión casi lo consigue. Poco a poco va asumiendo su situación y en el poder de los aldeanos, depende de éstos para la comida y, sobre todo, para el agua.
En un momento dado les pide que le dejen subir, que quiere ver el mar, los aldeanos aceptan, pero con la condición, "... no es absolutamente imposible llegar a un acuerdo... Bueno, es tan sólo un ejemplo, pero si ustedes hacen eso..., y nos lo muestran... Pues, eso..., ustedes dos haciendo eso.. Eh, como macho y hembra... Eso es lo que queremos decir...".
Al final de la novela tiene la oportunidad de escapar, pero "ya pensaría en escapar en algún otro momento".
Durante la lectura de la novela, la sensación de ahogo y de sufrimiento por el profesor no desaparece.
En 1964 se estrena una película, basada en este libro (con el mismo título) y en la que interviene el propio Kobe Abe en el guión.
La dirige Hiroshi Teshigahara, posteriormente dirigirá Tanin no kao, The Face of Another, basada en la novela, también de Kobo Abe El rostro ajeno.
En la mujer de la arena, en sus papeles principales, Eji Tokada, el mismo protagonista de Hiroshima Mon Amour de Alain Resnais, y Kyôko Kishida (la viuda).
La adaptación del guión a la novela es impresionante. Nada más comenzar, quedamos deslumbrados por la luz de la película. Tenemos la novela en imágenes. Al igual que la novela, la película nos apasiona y descubrimos la actualidad de la misma, a pesar de los años que han pasado desde su estreno, pero esa es la grandeza de Kobo Abe en los temas que escribió y en su forma de contarlos.
Este film coincide con el nacimiento del pinku eiga (cine erótico), de ahí la forma de filmar algunas escenas.
Otras obras de Kobo Abe en el blog:
3 comentarios:
...Cometí un error ortográfico arriba. Je,je.
Bueno, justo hoy he visto la pélicula. Me ha encantado. Jamás la arena fue tan elocuente. Deseo leer el libro también. Algún día que lo consiga.
Saludos.
No es maravilloso el cine japonés?, tal vez lo tenga en un altar, pero me encanta,
Mata ne!
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