Las partes cinco y seis de la película, las veremos en la última entrega, La condición humana III: La plegaria del soldado.
En la última batalla sólo quedan tres soldados del batallón, Kaji es uno de ellos. Ahora es la vuelta a casa. Hemos visto durante las anteriores seis horas la evolución de nuestro protagonista. Pero, ha cambiado tanto, que ahora no duda en matar para salvar su vida. Ironías de la vida, a Kaji los rusos le lleman, por su condición de lider, samurai fascistay explotador de trabajadores.
La valentía de Masaki Kobayashi nos muestra cómo somos los humanos. En determinadas circunstancias somos capaces de olvidarnos de nuestros sentimientos, de nuestros ideales, de nuestros anhelos.
En su huida hacia el sur de Manchuria, los tres soldados se encuentran con otros soldados japoneses, chinos y con soldados rusos, a los que al final se entregan.
Acaban en un campo de trabajo (Gulag), aquí el director no se muestra tan crítico como debiera con los camaradas rusos, si bien, Kobayashi hace patente las condiciones inhumanas de los prisioneros.
Es la parte más triste de la película, tenemos esperanza que Kaji salga de ahí, que se encuentre con su esposa, tenemos esperanza de ello, sobre todo, cuando escapa.
Como ya comenté, la condición humana, es una obra maestra y quiero, desde este pequeño blog, que sea conocida y disfrutarla con quienes lo lean.
La actuación de Tatsuya Nakadai, nacido en Tokio el 13 de diciembre de 1932, en el papel de Kaji es memorable. Este actor hizo más de 120 películas, aún está en activo, trabajando con directores como Akira Kurosawa, Mikio Naruse o Kon Ichikawa, por citar algunos.
Si esta es mi última entrada del año, deseo a todas y a todos para el año 2010, paz, salud, trabajo, felicidad, hacer el amor y hacer felices a quienes tengamos cerca, además, una sociedad igualitaria, donde la igualdad de sexos sea una realidad. Besos.
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