No puedo volver por la librería, voy a buscar un libro, en concreto Yo gato de Soseki y el capullo del librero (otra vez me hizo lo mismo) me pone en las manos, además, La hija de Robert Poste. Empieza a decir excelencias de la autora, Stella Gibbons y que si su traducción es magnífica, que es de Vales (este tío, el librero, conoce a todo el mundo), y que mira que edición tan buena hizo Impedimenta y bla, bla, bla...
Así no se puede, el Gobierno me baja el sueldo y yo cada vez gasto más.
Con los dos libros en la mano en mi casa, uno de una cuasi "victoriana" y otro de un japonés, no hay que ser muy listo, por supuesto elegí el de éste, pero dos días después cogí el de la inglesa con la intención de leer una hoja, veo que es una tontería de historia, pero la tontería no pude dejarla hasta que la terminé.
Stella Gibbons nació y murió en Londres (1902 -1989). Tuvo gran éxito desde la publicación de esta novela (1932), la primera, y continuó a lo largo de su vida el éxito con sus otras novelas.
Esta edición española la publicó Impedimenta en el mes de abril (una portada, contraportada y cubierta, estupendas, ¿será la parravirgen? -sukebind-, esto lo entenderá quien lea el libro).
La traducción (magnífica) de esta edición corre a cargo de José C. Vales, al comienzo explica un poco cómo hizo dicha traducción y algunos problemas encontrados a la hora de traducir al español, por ejemplo, palabras que inventa la autora u otras en las que imita el habla de los paletos pueblerinos de entonces.
La hija de Robert Poste se llama Flora Poste, es una joven londinense moderna (para aquellos tiempos), sus padres fallecen y ella con veinte años y cien libras anuales de renta se plantea su vida.
Ni corta ni perezosa escribe cuatro cartas a otros tantos familiares, hablándoles de su situación y pidiéndoles que la acojan. Todos le dicen que cómo no, que se vaya con ellos y se decide por los que, en principio, tienen todas las de perder.
Se va a una granja propiedad de los Starkadder, su tía Judith le había contestado de forma misteriosa y le hablaba en su misiva de unos derechos que tiene Flora y del daño que su marido le hizo al padre de ésta. Estos misterios se mantendrán durante toda la novela. Los personajes que pululan por la historia son para enmarcar, nunca desearemos tener un familiar como uno de estos.
Yo creo que Flora Poste es una entrometida, es una especie de ¿Mary Poppins? (este ejemplo no sé si será muy afortunado, lo dejo), quiere arreglar todos los problemas (sin cantar y sin magia, por supuesto), con picardía e inteligencia. Utiliza todas sus artes para que la granja y sus habitantes, vivan según los dictados de la joven prima.
Desde luego, quienes se adentren en su lectura la disfrutarán, muy recomendable.
2 comentarios:
Hay una peli basada en ese libro "La hija de Robert Poste", pero no recuerdo haberla visto. Trataremos de pillar el libro, gracias por la info.
saludos
Hola José,
Yo tampoco la vi, en realidad no sabía que habían hecho una película, te paso un enlace de IMDB
http://www.imdb.es/title/tt0112701/, de todas formas, no sé porque me da que está mejor el libro.
Ese pavo real que anda por tu casa, ¿sigue por allí?,
Lo cierto es que me gustan mucho, son preciosos, me da igual que digan que son vanidosos.
Hasta otra,
Bara
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