Cuántas veces me acuerdo de la caja de bombones de Forrest Gump cuando empiezo a leer un nuevo libro y, sobre todo, de un nuevo escritor, para mi como lectora. En este caso, sí sabía quien era el autor pero no había leído nada de él, pero el título de esta novela y su portada, de lo más sugerente, ya invitan a cogerlo y ponerte a leer, porque sospechas que algo muy bueno tienes entre las manos.
Primero una pequeña introducción de este escritor que por lo que leo, su vida da para llenar muchas novelas. Nació en Los Ángeles el 31 de diciembre de 1933 y murió en Burbank (cerca de Los Ángeles) el 19 de julio de 2005, por lo visto, a consecuencia de una mala operación quirúrgica que pretendía favorecer la circulación de las piernas (¿varices?). Cuando cumple 4 años sus padres se divorcian y él comienza a entrar y salir de reformatorios. A los 17 años ingresa en la prisión de San Quintín, fue el prisionero más joven. Es un asiduo de las prisiones durante más de 18 años y hasta llega a estar entre la lista de los más buscados por el FBI. Fue condenado por falsificación, robo de bancos, extorsión, tráfico de drogas...., un angelito, vaya.
Pero en la prisión se hizo un gran lector, Dostoievsky, Faulkner, Wolfe, Cervantes, London...
Y comenzó a escribir. No hay bestia tan feroz (No beast so fierce, 1973), que aparece publicada cuando estaba pendiente de un juicio por atraco a un banco. Tuvo buenas críticas. A partir de entonces, dejó este tipo de vida, se casa en 1997, y por supuesto, sigue escribiendo novelas, guiones de cine, es actor también , Mr. Blue, en Reservoir Dogs, de Quentin Tarantino (yo le conocía de esta fabulosa película).
Edward Bunker es Sr. Azul junto a Steve Buscemi, Sr. Rosa |
Pero hablemos de Perro come perro. Traducción de Zulema Couso, además, una introducción de William Styron. En este tipo de lecturas, tan apasionantes, te sumerges en ellas y acabas justificando una forma de vivir. (spoiler) Acatas las reglas, sobre todo, de Troy Cameron, y le justificas cuando decide dar pasaporte a su amigo Mad Dog, a éste, que lo daría todo por su amigo Troy. Sin embargo, está demasiado loco y un día va a ocurrir algo de lo que nos vamos a arrepentir todos. Limpiamente, sin que lo sospeche, ya está, no se ha enterado, en medio del desierto, que para eso está éste. Su otro amigo, Diesel, le apoya.
Troy Cameron es inteligente y muy respetado por sus camaradas de profesión. Va a salir en libertad condicional y sus amigos, también ex convictos, Charles "Diesel" Carson y Gerald McCain "Mad Dog", le están esperando para dar un golpe que, prácticamente, no tiene peligro, pero necesitan la inteligencia de Troy para llevarlo a cabo. Después de éste, se embarcarán en otro, pero para ello necesitarán visitar al tipo que les contrata en la prisión, ésta se encuentra en Méjico. Llegados a este punto, ya conocemos los cambios operados en la ciudad de Los Ángeles durante el tiempo en el que estuvo Troy en prisión, ahora conoceremos los de Tijuana y estaremos de acuerdo que son mejores las cárceles mexicanas que las norteamericanas, la reinserción social, evidentemente, será mucho mejor en las primeras. Para comprender esto, hay que leer el libro, este golpe no es como el anterior, es repugnante, pero si Troy dice que sí, adelante.
Una lectura muy ágil, casi cinematográfica, y muy social, inesperadamente nos plasma en dos líneas la gran barrera que separa a las clases sociales, los pobres cada vez son más pobres. Tendré que leer el resto de la producción literaria de Edward Bunker, quiero más.
Troy Cameron es inteligente y muy respetado por sus camaradas de profesión. Va a salir en libertad condicional y sus amigos, también ex convictos, Charles "Diesel" Carson y Gerald McCain "Mad Dog", le están esperando para dar un golpe que, prácticamente, no tiene peligro, pero necesitan la inteligencia de Troy para llevarlo a cabo. Después de éste, se embarcarán en otro, pero para ello necesitarán visitar al tipo que les contrata en la prisión, ésta se encuentra en Méjico. Llegados a este punto, ya conocemos los cambios operados en la ciudad de Los Ángeles durante el tiempo en el que estuvo Troy en prisión, ahora conoceremos los de Tijuana y estaremos de acuerdo que son mejores las cárceles mexicanas que las norteamericanas, la reinserción social, evidentemente, será mucho mejor en las primeras. Para comprender esto, hay que leer el libro, este golpe no es como el anterior, es repugnante, pero si Troy dice que sí, adelante.
Una lectura muy ágil, casi cinematográfica, y muy social, inesperadamente nos plasma en dos líneas la gran barrera que separa a las clases sociales, los pobres cada vez son más pobres. Tendré que leer el resto de la producción literaria de Edward Bunker, quiero más.
Edward Bunker |
3 comentarios:
Nunca había leído o visto nada de este autor Bara. Me quedé tieso cuando mencionas que es Mr. Blue de la primera cinta de Tarantino: no lo hubiera reconocido si no lo dices.
Por la pasión que transmite tu entrada parece que no debería perdérmelo. Tendré apuntado el nombre del autor para cuando vaya a una librería de viejo, al igual que con Ngũgĩ wa Thiong'o, Natsuo Kirino o Donato Ndongo; por ahí que caen, ojalá y no sea tan difícil de encontrar como aquellos.
Un abrazo,
Manolo.
Hola Manolo,
Solo por ser Mr. Blue ya se merece una atención especial, ¿verdad?, sin embargo, como escritor creo que es bastante mejor que como actor.
A Natsuo Kirino la conozco, leí Out, la calificaría de entretenida, nada más. Hicieron una película de ella, que no vi, sin mucha fortuna.
A los demás autores que mencionas no los conozco, así que, cuando los leas cuenta a ver que tal.
Hasta otra,
Bara 薔薇
(me gustó mucho verte por aquí)
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