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jueves, 26 de agosto de 2010

Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer - Avilés, Asturias

Este fin de semana viajé a Asturias, concretamente a Avilés.
 El Centro Niemeyer organizó dos días de puertas abiertas, pude ver sus tripas. Cualquier excusa es buena para visitar la cornisa cantábrica, no hace mucho que estuve por aquí  y en esta ocasión no pudo ser más satisfactoria.
Las fotografías las hice con el teléfono, así que no ser muy críticos.
Oscar Niemeyer en 1989 fue galardornado con el premio Príncipe de Asturias  de las Artes.  En agradecimiento, cuando se cumplieron 25 años de los premios, Niemeyer donó a la Fundación que le otorgó el premio este proyecto.
Después de algunas tensiones políticas (en Asturias, PSOE y PP), se  decide que su ubicación final será en Avilés y con el beneplácito del Arquitecto. Las obras comenzaron en 2008. Hoy no hay críticas, creo, todas las fuerzas políticas apoyan este proyecto y lo tienen como propio y reconocen su importancia para la comarca.
Esta ciudad, Avilés, es pequeñita, no llega a cien mil habitantes. En su momento fue una villa pesquera (no me remonto más allá porque tiene mucha historia). En los años cincuenta, fue su industrialización con ENSIDESA. Ahora la ciudad está evolucionando, está dejando la industria, aunque no del todo, pues, hay importantes empresas con gran producción (ARCELORMITTAL, SAINT GOBAIN, ALCOA...), pero las reconversiones industriales han hecho estragos en la ciudad.
Así que, ahora las miradas están en otra parte, en la cultura, en el ocio...
La inauguración del Centro Niemeyer está prevista para diciembre de este año, el día 15, cumpleaños de Óscar Niemeyer, 103 años cumplirá. Si bien, será en la próxima primavera el pleno rendimiento del Centro. 
Este proyecto lo he seguido desde su comienzo, así que fue muy emocionante esta visita y ver el hormigón, los cables, las vigas, las tripas...
A destacar el blanco de la cúpula, es magnífico. 
Además de visitar las obras, paseé por el casco histórico de Avilés, por su puerto, en realidad por toda la ciudad. 
Si visitáis Avilés llevad el portátil, tiene zona wifi gratis (para que aprendan otras muchas ciudades) en las calles del centro y la gente, al igual que en el resto de Asturias, es muy acogedora. 
(si alguien se reconoce en las fotografías que me lo diga, la elimino inmediatamente)

domingo, 22 de agosto de 2010

Meridiano de sangre (Blood Meridian) - Cormac McCarthy

              
 Después de leer La carretera (The road) necesitaba algo más de McCarthy. Así que, me fui a la librería y cosas de la vida, nada más entrar veo esa  cubierta,  la foto de la izquierda (me gusta, es sencilla, directa, reconocible), lo cogí y a leer.

El fotografiado a la derecha (está en la contracubierta y en un tamaño mucho menor) es el autor. Tiene una pose de "oye, soy un tipo duro pero listo, mira donde apoyo mi codo izquierdo, en un libro". Creo que la fotógrafa (Marion Ettlinger) se retiró después de tan arduo trabajo. Y ya puestos a criticar, el resumen que se hace en la contracubierta de la novela es malísimo, destroza la novela, quien no conozca al autor y lea eso, seguro que lo suelta y se sacude después de un ahhhhhhhhh.

Bromas aparte, Meridiano de Sangre  fue publicado allá por 1985, la edición DEBOLSILLO Contemporánea que leí es de 2008 y la traducción de Luis Murillo Fort (muy buena lectura).

La novela está estructurada en veintitrés capítulos y un epílogo. Cada capítulo en lugar de un título al uso nos va describiendo, como los libros antiguos (por ejemplo: VII Jackson blanco, Jackson negro. Un encuentro en las afueras... Glanton corta una cabellera...) lo que va a ocurrir, así que yo me lo saltaba, prefería enfrascarme directamente en su lectura, no quería adelantos.

Esta edición tiene cerca de 400 páginas y junto a la temática de la historia me llevó algún tiempo terminarla, de vez en cuando tenía que dejar el libro a un lado, pues, aunque tengo un punto masoquista (como lectora), no puedo con una lectura tan intensa, tenía que descansar y leer otras cosas más livianas.

A estas alturas quienes no conozcan la novela se preguntarán de qué va, se podría contestar que es un western, que va de indios, de viajes, de masacres... de un baile.  Esta novela es un compendio de tantas cosas. Hay violencia pero el autor no se recrea en ella, sin embargo, desde el principio al final está impregnada de ella.

No terminamos de conocer bien a los personajes, McCarthy sólo comenta qué hacen y cómo lo hacen, no nos dice qué piensan, no valora sus acciones. Viajan a lo largo de la frontera (México - Texas, a mediados del siglo XIX) en busca de apaches para cortarles la cabellera, han sido contratados por el Gobernador de Chihuahua para exterminar a los indios y acabar así con su barbarie. La locura es tan grande que no conoce límites, la matanza continúa hasta el último baile, el enfrentamiento entre el Juez Holden y el chaval.
Quienes quieran una lectura sencilla que se aparten de este libro o esperen a la película, que siempre será más suave.

domingo, 15 de agosto de 2010

Vincent van Gogh y Mark Raven

"Me encanta que los planes salgan bien", Hannibal Smith del Equipo A (pero el de la serie de televisión, George Peppard)
Ya sé, el título de la entrada es un sacrilegio y no menos la cita de arriba.
El autorretrato (foto de la izquierda), un mural enorme de  Vicent van Gogh, preside la entrada al museo que la ciudad de Amsterdam dedica a este genial artista. Es el único lugar del museo donde puedes hacer fotografías, yo me hice muchas, a la izquierda, a la derecha, en el centro, con una pierna delante, con los brazos en jarras, mirando a van Gogh... fue al final de la visita (en realidad pasé tres veces por todas las salas), no me quería ir, es maravilloso. Estuve casi el día entero, hay un restaurante en el museo, así que no hay problema por la intendencia.
Es muy emocionante entrar en el museo y nada más llegar comenzar a ver sus pinturas.
En realidad, lo primero que hice después de tener que dejar la mochila donde me mandaron, fue coger un audio guía. No tenía que haberlo hecho. Dramatizan tanto la vida de van Gogh (que conozco relativamente bien, al igual que el resto de mortales), hacen referencia a las cartas a Théo, su hermano que lo atendió hasta su muerte, explican cada cuadro, bueno, porque me daba vergüenza, había mucha gente alrededor, era para dejarse llevar y llorar a gusto.
Las referencias a la correspondencia que mantuvo con su hermano me recordaron que tengo un libro (no está disponible, debe estar agotado), con una selección y traducción de las cartas a Théo editada por el Instituto del Libro Cubano, que publicó la Editorial Labor; la portada del libro que tengo la diseño Jordi Vives, me gusta mucho, no la encuentro por internet, es una pena que no la podáis ver. Volveré a leer las cartas ahora que tengo en la memoria tan reciente algunas de sus pinturas. 
Había olvidado la influencia del arte japonés en la pintura de van Gogh, referencia que hace muy a menudo en las cartas a su hermano. Prueba de su amor por el arte japonés son estos dos cuadros, ciruelos en flor y la cortesana, que se pueden disfrutar en el museo de Amsterdam:


 
Además, este otro que pintó con ocasión del nacimiento de su sobrino:

Este cuadro es maravilloso, hay que ir a verlo y estar delante de él. En el centro de la sala te puedes sentar y mirarlo, lo malo es que por el medio pasa mucha gente, pero bueno, te levantas, te acercas, lo contemplas un rato, te vuelves a sentar. Hay que sentarse de vez en cuando, realmente te quedas agotada si estás todo el tiempo de pie y paseando viendo los cuadros. No es tan famoso como otros cuadros, pero es realmente magnífico. Y como no puedo evitarlo, además ayuda que los museos, todos hacen lo mismo, tienes que salir por la tienda, me compré una taza y dos platos con ese dibujo, además de una bolsa y...
No sé si os preguntáis, o no, quien es Mark Raven y qué tiene que ver con van Gogh, tienen en común la nacionalidad y que los dos son artistas, distintos, pero artistas. Por qué los pongo en la misma entrada, me divertí, no con la misma intensidad, pero en el comercio que tiene Mark donde vende camisetas, me encontré con un tipo muy simpático y amable, el propio artista. Yo me compré una negra con el cuello de pico y  que lleva este dibujo,
Pues sí, mi última etapa en las vacaciones fue visitar Amsterdam, cerca de una semana pasé por aquellas latitudes, quien no la conozca que vaya, es una ciudad realmente estupenda y en la que puedes estar callejeando tranquilamente a cualquier hora del día o de la noche. Sus habitantes son punto y aparte, son muy amables y siempre están dispuestos a ayudar al visitante. Aviso a navegantes, el olor a canuto es bastante intenso, sin fumar yo creo que me coloqué. También, ojo con las bicicletas, quien realmente manda en la ciudad es quien va subido a una de ellas, no tienen frenos, van a una velocidad endiablada y las chicas si toca ir con tacones no tienen problemas, tienen un dominio impresionante de los pedales, qué envidia, además, un estilo, con el cuerpo recto (también los chicos, que son muy guapos), creo que son más estilosas en bici que las parisinas, ya es decir.
Quienes conozcáis la ciudad, no os descubro nada, volved y visitad a Vicent van Gogh y a Mark Raven, su tienda está detrás del Palacio Real  que está en la plaza Dam, no hay nada más céntrico.
Y sí, los planes este verano que aún no terminó, salieron estupendamente, además, me bañé en el mar Mediterráneo, en el mar Cantábrico y en el mar del Norte, pasé de aguas calentitas a aguas muy pero que muy frías, muy divertido pero te quedas como un carámbano.
Que siga el verano.